Análisis del Ciclo de Vida, ACV

¿Qué es el Análisis del Ciclo de Vida?

El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) es una metodología que permite evaluar de manera sistemática los impactos ambientales asociados a un producto, proceso o servicio durante todas las etapas de su vida: desde la extracción de materias primas, producción, transporte, uso, hasta la gestión de residuos o reciclaje. El ACV es una herramienta clave para gestionar y comunicar la sostenibilidad de manera objetiva y con datos verificables. El ACV aporta:

  1. Visión integral: Permite conocer los impactos ambientales a lo largo de todo el ciclo de vida, evitando trasladar impactos de una fase a otra.
  2. Identificación de puntos críticos: Ayuda a detectar las etapas con mayor consumo de recursos o generación de emisiones y residuos.
  3. Mejora ambiental y eficiencia: Facilita la toma de decisiones para reducir impactos, optimizar procesos y diseñar productos más sostenibles.
  4. Cumplimiento normativo y certificaciones: Es la base para ecoetiquetas, Declaraciones Ambientales de Producto (DAP/EPD) y sistemas como ISO 14001, EMAS o ISO 14006 de ecodiseño.
  5. Ventaja competitiva: Refuerza la imagen de sostenibilidad de la empresa y aporta transparencia hacia clientes, inversores y partes interesadas.
  6. Soporte a la economía circular: Favorece estrategias de ecodiseño, reutilización y reciclaje, minimizando la huella ambiental.

Desarrollo de un Análisis del Ciclo de Vida

Como consultoría de sostenibilidad, desarrollamos el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) en cuatro fases principales que se relacionan de manera iterativa:

Definición del objetivo y alcance

Al definir el objetivo y alcance se establece el propósito del estudio, el público objetivo, las decisiones que apoyará, así como los límites del sistema (qué procesos se incluyen y cuáles no).

Además, implica definir la «unidad funcional», que sirve como base de comparación (ejemplo: 1 kg de producto, 1 kWh de energía, etc.).

El Análisis de Inventario del Ciclo de Vida (ICV o LCI) es el proceso de recopilar y cuantificar todas las entradas y salidas relevantes de un sistema a lo largo de su ciclo de vida. En el Análisis de inventario (ICV o LCI) se:

  • Recopilan y cuantifican las entradas (recursos, energía, materias primas) y salidas (emisiones – incluida la huella de carbono o la huella hídrica-, residuos, ecoproductos) de todos los procesos incluidos en el sistema.
  • Elabora el «balance de masas y energía» asociado al ciclo de vida. Sirve de base para la «Evaluación de Impactos», donde estos flujos se traducen en efectos ambientales (cambio climático, eutrofización, etc.).

En la evaluación de impactos (EICV o LCIA) se traducen los datos del inventario en «categorías de impacto ambiental» (ej. cambio climático, acidificación, eutrofización, agotamiento de recursos, toxicidad, etc.). Incluye tres pasos clave:

  • Clasificación (asignación de flujos a categorías de impacto).
  • Caracterización (cuantificación del potencial de impacto usando factores de equivalencia, p. ej. CO₂ eq.).
  • Opcional: Normalización y ponderación para facilitar la interpretación.

La interpretación de los resultados, implica:

  • Analizar y discutir los resultados. Se identifican puntos críticos, limitaciones y mejoras posibles.
  • Verificar la coherencia y calidad de los datos.
  • Elaborar las conclusiones y recomendaciones para la mejora continua.

Estas fases no son estrictamente lineales, sino «iterativas». Es habitual volver atrás y ajustar objetivos, límites o datos a medida que avanza el estudio.

¿Qué normas están vinculadas con el ACV?

El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) está regulado y apoyado por varias normas y referenciales internacionales que definen su metodología y aplicación. Las principales son:

ISO 14044 - Requisitos y directrices para la realización del ACV

ISO 14044: Requisitos y directrices para la realización del ACV (definición de objetivo y alcance, inventario, evaluación de impactos e interpretación). Es una de las normas troncales del ACV. Sus puntos clave son:

  • Desarrolla los requisitos y directrices prácticas para hacer un ACV.
  • Es la guía metodológica más utilizada: cómo recopilar datos, evaluar impactos ambientales y documentar resultados.

Complementa a la norma ISO 14040 que establece los principios y marco general del ACV. Además define las fases: objetivo y alcance, análisis de inventario, evaluación de impactos e interpretación. 

Norma ISO 14025: Declaraciones ambientales tipo III (EPD/DAP), basadas en resultados de ACV. La norma:

  • Regula las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP/EPD), que se basan en resultados de ACV verificados.
  • El ACV aporta los datos cuantitativos que luego se comunican al mercado en una DAP.

ISO 14067: Huella de carbono de producto, utiliza la metodología ACV para cuantificar emisiones de gases de efecto invernadero.

  • Define cómo calcular la Huella de Carbono de Producto.
  • El cálculo de emisiones de CO₂ y otros GEI a lo largo del ciclo de vida se hace aplicando metodología ACV.

ISO 14046: Huella hídrica, calculada con base en ACV. La norma:

  • Establece el método para calcular la Huella Hídrica.
  • Basada en ACV, identifica y cuantifica impactos relacionados con el agua en todo el ciclo de vida del producto o servicio.

ISO 14006: Ecodiseño, integra el ACV en el desarrollo de productos. No obliga a hacer un ACV completo, pero promueve usarlo como herramienta para integrar criterios ambientales en el diseño de productos.

EMAS no obliga a realizar un ACV formal, pero sí promueve el enfoque de ciclo de vida en la gestión ambiental, teniendola en cuuenta en la Declaración Ambiental.

El ACV es una herramienta recomendada para dar mayor solidez a la identificación de aspectos significativos y para enriquecer la Declaración Ambiental con indicadores verificables.

ISO 14001: Gestión ambiental, aunque no exige un ACV completo, lo utiliza como herramienta de apoyo para identificar impactos. No exige un ACV, pero recomienda utilizarlo como herramienta para identificar aspectos e impactos significativos.

EN 15804 Declaraciones ambientales de producto. Reglas de categoría de producto básicas para productos de construcción: Reglas de categoría de producto (PCR) para construcción, vinculada a DAP/EPD basadas en ACV. Define las Reglas de Categoría de Producto (PCR) para elaborar DAP/EPD de materiales y obras, siempre con datos procedentes de ACV.

Protocolo GHG – Product Standard: Norma internacional que también se apoya en ACV para calcular huella de carbono. Se basa en ACV para calcular emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de todo el ciclo de vida.

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